lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Viraje a la derecha?


Ollanta Humala y el nuevo gabinete ministerial Valdés:
¿Viraje a la derecha o crónica de una misma
política -neoliberal y represiva- anunciada?

martes, 6 de diciembre de 2011

¡No al Estado de Emergencia en cuatro provincias de Cajamarca!


¡No al Estado de Emergencia en cuatro provincias de Cajamarca!

¡Fuera militares y fuerzas represivas de las comunidades en lucha!

¡No a la militarización de los conflictos sociales!

¡No a la criminalización de la protesta y el derecho a huelga!

¡No podrán silenciar ni aplastar la movilización popular!

¡Una y mil veces más: Conga NO! ¡Cancelación definitiva!

¡Por la defensa del agua, la vida y la libre autodeterminación de las comunidades!

¡Arriba los y las que luchan!

¡Suspensión del proyecto Conga no basta!


¡Suspensión del proyecto Conga no basta!

¡El pueblo lucha por la cancelación definitiva!

¡Cese a la represión y hostigamiento a los luchadores sociales en Cajamarca!

¡Liberación inmediata a los detenidos y jusitica para los heridos a manos de las fuerzas represivas del gobierno!

¡La lucha de las comunidades es la lucha contra el capitalismo!

... ¡Solidaridad con la Huelga General Indefinida de los obreros de la Corporación Lindley S.A. (Inca Kola-Coca Cola), con la lucha de los trabajadores portuarios, textiles, cerámicos, municipales, etc.!

¡Unir todas las luchas obreras y populares en una sola demanda de Solidaridad de clase!

¡Avanzar del descontento y la protesta hacia la auto-organización y la independencia de clase!

¡Arriba los y las que luchan!

(Internacional) Declaración Internacional Libertaria en solidaridad con la lucha popular en Egipto

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Publicamos este comunicado del Movimiento Socialista Libertario - Egipto, osbre las recientes jornadas en dicho país:
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Declaración Internacional Libertaria
en solidaridad con la lucha popular en Egipto




El fin de semana del 19 y 20 de noviembre estalló una nueva ola de protestas populares en Egipto a causa de la sistemática violencia del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas contra las masas egipcias. El pueblo está cansado de su comportamiento dictatorial, del uso de una fuerza extrema contra los manifestantes, de los juicios militares que en 10 meses han llevado a 12.000 compañeros a las cárceles, de la censura, de la tortura, de los secuestros y de los asesinatos selectivos de militantes. El pueblo está cansado del sectarismo que promueve para distraernos de nuestra verdadera lucha, por la justicia, la igualdad y la libertad.

El imperialismo ha llamado a una “transición ordenada” a la democracia en Egipto. Los militares se han mostrado muy serviles en aplicar esos designios. El pueblo egipcio exige el fin de la dictadura y barrer con todos los rescoldos del odiado régimen de Mubarak. El pueblo egipcio quiere sentirse dueño de un país regido por y para ellos.

Los anarquistas de Egipto, y el movimiento de solidaridad internacional con los revolucionarios libertarios, apoyamos con todas nuestras fuerzas la justa lucha del pueblo egipcio para continuar su revolución y condenamos la masacre de manifestantes, que muestran que el CSFA no es demasiado diferente de Mubarak.

A diferencia de otros sectores que albergan ilusiones en la democracia burguesa, nosotros consideramos que la democracia y el Estado son irreconciliables. La verdadera democracia es la que puso en práctica el pueblo egipcio cuando creó sus comités populares y dirigió sus propias comunidades, sus propios pueblos, sus propios asuntos desde abajo. Llamamos a fortalecer esos comités populares, llamamos a descentralizar el país, a convertir cada puesto político en revocable por los comités si desobedece el mandato popular.

También consideramos que la esperanza democrática es incompatible con el sistema capitalista, basado en el control por parte de unas élites de la economía y de los medios de vida y que condena diariamente a la muerte por hambre a 25.000 seres humanos. La verdadera democracia solo es posible cuando una sociedad gestiona democráticamente la economía y los medios productivos de una nación. Para ello es necesaria la propiedad colectiva de la tierra y de las empresas y su gestión por parte de los propios trabajadores y campesinos. Si unos pocos siguen controlando la riqueza del mundo, unos pocos seguirán teniendo el poder sobre la mayoría. El libre mercado es una forma más sutil de dictadura.

Por tanto, llamamos a los sindicatos y a los trabajadores a asumir un papel de dirección en la lucha actual, a ocupar sus lugares de trabajo, a transformarlos en cooperativas obreras y a prepararse para la autogestión completa de la economía egipcia.

La crisis egipcia no se resolverá con medias tintas. Necesitamos el compromiso de la juventud, de las mujeres, de la clase trabajadora, para arrancar las raíces de la tiranía y de la violencia de nuestro país: el sistema capitalista y el Estado. Unámonos bajo las banderas de la lucha contra el dominio militar, pero permitidnos sostener una opción revolucionaria y libertaria para las masas egipcias.

25 de noviembre de 2011

Firman:

Movimiento Socialista Libertario (Egipto)
Federazione dei Comunisti Anarchici (Italia)
Organisation Socialiste Libertaire (Suiza)
Workers Solidarity Movement (Irlanda)
Zabalaza Anarchist Communist Front (Sudáfrica)
Workers Solidarity Alliance (EEUU)
Confederación Sindical Solidaridad Obrera (Estado español)
Grupo Libertario Vía Libre (Colombia)
Centro de Investigación Libertaria y Educación Popular (Colombia)
Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (Estado español)
Federación Comunista Libertaria (Chile)
Revista Política y Sociedad (Chile)
Melbourne Anarchist Communist Group (Australia)
Common Struggle - Libertarian Communist Federation (EEUU)
Unión Socialista Libertaria (Perú)
Common Cause (Canadá)
Confederación General del Trabajo (Estado español)
Coordination des Groupe Anarchistes (Francia)
Libertære Socialister (Dinamarca)
Motmakt (Noruega)
Miami Autonomía y Solidaridad (EEUU)
Union Communiste Libertaire (Canadá)
Alternative Libertaire (Francia)

jueves, 10 de noviembre de 2011

¿El agua vale más que el oro? ¡Claro que sí!

 
¿El agua vale más que el oro? ¡Claro que sí!

¡Solidaridad con la lucha de los pueblos (Cajamarca, Arequipa, Moquegua, Tacna, Puno, etc.) que defienden sus recursos naturales, sus tierras y la propia vida frente a la prepotencia y contaminación de las empresas mineras coludidas con los grupos de poder y el beneplácito del gobierno!

¡NO a Minas Conga!

¡Por la libre autodeterminación de los pueblos y el control directo de sus recursos!

¡Fuera mineras y grupos de poder de las comunidades!

¡Contra la minería -formal e informal- y por el respeto a la Madre Tierra!

¡A frenar las políticas neoliberales y entreguistas con organización popular y acción directa!

UNIÓN SOCIALISTA LIBERTARIA
Periódico Avancemos

viernes, 14 de octubre de 2011

¡Contra la economía de mercado, forjar un pueblo auto-organizado!


El sistema capitalista está viviendo actualmente los efectos de su mayor crisis general, por ello, parte de las fuerzas verdaderamente democráticas y socialistas se ha venido generando, masificando y difundiendo a nivel mundial la protesta por un cambio radical en dicho sistema político y social: El movimiento de “los indignados”, que surgió en España el 15 de marzo de este año como protesta pacífica y masiva frente al actual sistema económico y político imperante que perpetua las desigualdades sociales y la miseria en todo el mundo. Luego este movimiento se extendió contra el sistema en Europa, África, el Medio Oriente, y la propia Norteamérica (con las ocupaciones de las vías públicas en el centro financiero Wall Street). Este movimiento crece alentado por el activismo en el ciberespacio y en las calles, llevando a más de 300 convocatorias en 45 países para este 15 de octubre tomar las calles y las plazas de sus ciudades por la defensa de sus derechos y un cambio global del sistema social. El 15-O Movilización Internacional «Unid@s por un cambio global».

Este movimiento de indignados/as, notoriamente anticapitalista, es esencialmente claramente libertario, pues plantea aspectos que van mucho más allá del reformismo mediocre de ciertos sectores de “izquierda” que aun insisten en vender “sebo de culebra” al pueblo y embaucarlo con promesas electoreras y falsas esperanzas en las instituciones del Estado. Así mismo plantea por primera vez, con gran coherencia política y social, el problema de la destrucción del ecosistema en general al que el Capitalismo, de la era de la Globalización, está perpetrando en el planeta entero, bajo el pretexto de la “industrialización” y el “progreso” de la humanidad.

Este afán industrialista durante décadas llevó incluso al enfrentamiento económico de las superpotencias imperialistas, sin importar las consecuencias en el ecosistema de los “países materias primas” (como gustan llamar a los países pobres de Latinoamérica, África o Asia) y su impacto generalizado, que ahora vivimos. Por ello, más allá de una respuesta a la devastación del sistema capitalista, es una respuesta a toda forma de capitalismo aun las que están, más o menos, disfrazadas de “socialismo”, “progresismo”, “izquierdismo”, etc., que hasta ahora algunos países enarbolan con consecuencias igual de negativas para el movimiento popular.

En tanto, la democracia radical, que demandan los manifestantes indignados/as, es un planteamiento que invierte la direccionalidad de la dinámica de la protesta social, ya no como impulsada por las “vanguardias” iluminadas, ni los partidos políticos o los grandes caudillos populistas, sino que el gran protagonismo de la lucha social y la revolución lo es ya y lo será por siempre el propio pueblo libremente auto-organizado. Es decir, no se trata de imponer una “democracia” desde arriba, sino construirla y ejercerla directamente desde abajo.

Por ello, ahora mismo, los pueblos del mundo se rebelan y le gritan a voz en cuello, a los explotadores, sostenedores del aparato económico burocrático, a los oportunistas y reformistas políticos de derecha e izquierda, que el nuevo mundo que late en nuestros corazones está creciendo ahora mismo y que nuestros sueños y esperanzas no caben en sus urnas.

Ya el pueblo está harto de ser engañado con el cuento de que ir a votar cada cierto tiempo para “elegir” a políticos profesionales para dirigir un Estado hecho a la medida del poder económico opresor y explotador es la “democracia” que solucionará sus problemas. Ese mito ya cayó con la protesta y la “indignación”. Y este es un triunfo histórico para el socialismo libertario, pues el verdadero socialismo no es el que se impone por la dictadura de un partido, ni a través de la democracia burguesa representativa y parlamentaria mediante el reformismo, sino por la acción organizada de todos y todas.

Es así que planteamientos como la democracia directa y sus mecanismos como asamblearismo, horizontalidad, autogestión, federalismo descentralista, revocabilidad, etc., durante mucho tiempo estigmatizados por la izquierda autoritaria, ahora se abren paso finalmente, enarbolados por los pueblos indignados, como parte de los nuevos principios organizativos de las nuevas orgánicas que encabezarán el cambio social.

El costo del industrialismo: miseria y faenones

El gran costo del industrialismo no sólo se traduce en las víctimas humanas o del propio ecosistema, sino en la gran orgía de corrupción que gracias a los grandes “faenones”, durante décadas y hasta siglos, han venido engordando a capitalistas y sus lacayos políticos, tanto conservadores como opositores (de derecha o de “izquierda” en términos actuales).

Es decir, la gran burguesía nacional e internacional y sus operadores políticos hasta ahora han venido actuando en contubernio para enriquecerse y engañar al pueblo. Esto explica el afán por persistir en la “democracia” representativa (votar y elegir nuevo gobierno cada cierto tiempo) como vía al cambio social. Pero su stablishment ya se está viniendo abajo. Las nuevas generaciones seguirán madurando las condiciones para el gran cambio social: el gran cambio socialista libertario no es un sueño, es ya una realidad que se empieza a construir y a agitar en la protesta de los y las indignados/as.

Desde la expansión de la protesta de personas simples y comunes (trabajadores, desempleados, estudiantes, jubilados, amas de casa, intelectuales, etc.) que no dudaron en manifestar su preocupación e indignación frente al actual estado de las cosas, se han señalado que “las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas”. Además en uno de los comunicados de los ocupantes de calles y plazas bajo el nombre de Indignados decía que “Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo”.

Todo esto nos lleva a afirmar que el actual protagonismo del rumbo de la historia está volviendo a las manos del pueblo mismo que no necesita de directrices externas, que no necesita de oportunistas que hablen en nombre “de las masas”, que no necesita de “ismos” ortodoxos o caudillos, que no necesita tener mucha información técnica del funcionamiento de todo el aparato político y económico, que basta con vivir en carne propia los estragos del modelo neoliberal y sus impactos de pobreza, extrema-pobreza, desempleo, subempleo, tercerizaciones, despidos masivos, crímenes impunes, violencia absoluta, impunidad e inmunidad para las altas esferas del poder político en cada país. Solo hace falta abrir los ojos, indignarse y reaccionar.
Esa es la raíz de nuestra lucha. Por la defensa de nuestros derechos sociales, por la justicia social, la libertad y un mundo nuevo y distinto al capitalista…

¡Todos a las calles, a reclamar las plazas y las vías!
¡Porque un mundo nuevo si es posible y ya con nuestra INDIGNACIÓN empezamos a construirlo!
¡Indignados/as somos todos/as!
¡Arriba los y las que luchan!

UNIÓN  SOCIALISTA  LIBERTARIA

martes, 4 de octubre de 2011

Ya salió el periódico anarquista Avancemos Nº 4


 Editorial
• ¡Contra viento y marea: jóvenes a la obra!



 Análisis
• Economía nacional de mercado: la “izquierda” que la derecha quiere



 Sindical
• Adultos mayores sin pensión se autoorganizan en todo el país
• ¡Más de tres millones de adultos mayores no tendrán pensión!
• Trabajadores municipales de Los Olivos en pie de lucha
• Triunfó Sindicato de Ripley


 Coyuntura
• Libre autodeterminación de los pueblos se construye desde abajo



 Nacional
• Crónica de las recientes jornadas de protesta del pueblo puneño
• La mentira del gas de Camisea



 Especial
• José María Arguedas y el socialismo libertario



 Internacional
• “Estamos ante un nuevo salto cualitativo en la lucha por un nuevo modelo social para Chile”



 Educación
• Entrevista. “Ya vivimos efectos de la privatización en la educación”



 Teoría
• Crear un Pueblo Fuerte (I parte)



 Horas de lucha
    (notas breves)
• España. Marcha reivindica Huelga Genera
• Chile. Jornada de protesta estudiantil el 22-S


 Cultural
• “La Protesta”, prensa obrera, libertaria y de clase
   (A cien años de su prima publicación en el Perú)


 Remembranza
• “Nils” o la vida prolongada de un anarquista

Contacto:
periodico_avancemos@yahoo.es

sábado, 27 de agosto de 2011

José María Arguedas y el socialismo libertario

José María Arguedas y el socialismo libertario
A propósito del centenario de nuestro “Amauta”


Como ya es de conocimiento público, este año se conmemoran los cien años del natalicio de José María Arguedas, quien fuera no solo un prolífico escritor con talante universalista, sino un antropólogo acucioso, y dedicado al estudio y revalorización de la cultura originaria e indigenista del Perú profundo, que a pesar de ser relegada y expoliada de la oficialidad nacional, se muestra emergente desde hace décadas construyendo un imaginario diferente en las relaciones sociales por un país y un mundo mejor.
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A inicios de este año se dio una suerte de polémica en torno a la denominación oficial que debería llevar nuestro país en este periodo anual, decidiéndose -el 31 de diciembre pasado- el entonces gobierno de Alan García, por el centenario del “descubrimiento” científico de Machu Picchu, con claros afanes astutos para publicitar turísticamente la devolución de las piezas arqueológicas que aún tiene la Universidad de Yale, y además con el propósito de burlarse del sentir popular, pretendiendo que el nombre de Arguedas no sea perennizado ni ensombrezca el Nobel ganado, a costa de la remembranza hipócrita, por Mario Vargas Llosa. Tampoco olvidemos que el entonces vicepresidente, Luis Giampietri propuso que este año fuera el del Centenario del Primer Submarino Peruano. Es decir, cualquier cosa, menos Arguedas.

Pero, bien vale la pena recordar que el rechazo personal, del ex presidente Alan García, hacia el homenaje nacional al pensador indigenista no es un hecho reciente ni aislado, ya que el odio del Apra contra Arguedas data de hace bastante tiempo. Este rencor del partido de Haya De la Torre se extiende hacia casi toda la intelectualidad progresista o revolucionaria, desde José Carlos Mariátegui. O, incluso, recordemos que un tiempo quisieron apropiarse –taimadamente- de nuestro Manuel González Prada, pero el pensamiento del gran anarquista los rebasó y asfixió.

Sin embargo, al margen de la mezquindad aprista, Arguedas siempre será recordado por su pensamiento tan cercano al sufrimiento de los más necesitados del Perú, algo que ni García, ni Giampietri, ni Vargas Llosa, ni la oficialidad servil, conocen. Al parecer, ni siquiera importó que el legado de Arguedas fuera estudiado por numerosos especialistas, intelectuales, nacionales y extranjeros, desde Rouillón, Losada, Rama, Escobar, A. Cornejo Polar, Castro Klaren, Lienhard, Forgues, entre otros varios.

En tanto, se sabe que José María Arguedas nació en Andahuaylas -una de las zonas más pobres y olvidadas de nuestro país-, es por esto que los personajes de su obra son parte de esa realidad y están inmersos en el problema de vivir en un país dividido en dos culturas: la andina de origen quechua y la urbana de raíces europeas, donde el mestizaje no cuenta, a pesar de ser un país multirracial. Por ello, su mérito está en presentar todos los matices de un país en acelerado proceso de mestizaje, sin olvidar las diferencias de clases sociales marcadamente antagónicas.

Oralidad y cultura popular en Arguedas

William Rowe, en su libro Mito e ideología en la obra de José María Arguedas (1979) se hace la pregunta de ¿por qué el escritor andahuaylino recurrió a una cultura sin literatura escrita?, refiriéndose, obviamente, a la cosmovisión quechua. Y a manera de respuesta, cita el texto desarrollado en el ensayo Salvación del arte popular, donde se señala que “cuatrocientos años de catequización cristiana mediante cánticos y oraciones en quechua, y flagelación de los idólatras, dieron por resultado una afirmación más rotunda y honda de las antiguas creencias llamadas idolátricas. Esas creencias protegieron y protegen aún a la población subyugada”.

A esto, la escritora Rosina Valcárcel, señala que “Arguedas puntualizó la necesidad de dar preferencia a la literatura oral, tanto porque su estudio sistemático apenas se había iniciado en el Perú, como porque es la expresión tradicional más vulnerable a los factores que impulsan los cambios de la cultura, extinguiéndose por esa causa más rápidamente que la música y la danza. Afirmó, además, que la cultura quechua funciona como una forma de defensa contra el mundo misti y enfatizó el dilema que plantea los lados positivos y negativos del mito”. Por ello, el libro Yawar fiesta (de Arguedas) constituye un momento crucial en la trayectoria de este autor, porque a partir de este texto comienza a ver el mito como un principio racional y un motor de acción, mientras que lo irracional está representado por el comportamiento de los mistis (analogía de occidentales o enajenados).

Entonces, encontramos en Arguedas la ilustración notable de lo que fue el oprobio, el maltrato y el sometimiento de siglos y al mismo tiempo la esperanza de libertad del campesinado y los pueblos originarios. Del mismo modo, es tan clara la influencia vivificante de la realidad subjetiva del universo andino en su alma que su obra está impregnado de ese espíritu. En este contexto, citemos sus palabras cuando señaló que “no por gusto, como diría la gente llamada común, se formaron aquí Pachacamac y Pachacútec, Huamán Poma, Cieza y el Inca Garcilaso, Túpac Amaru y Vallejo, Mariátegui y Eguren, la fiesta de Qoyllur Riti y la del Señor de los Milagros; los yungas de la costa y de la sierra; la agricultura a 4, 000 metros; patos que hablan en lagos de altura donde todos los insectos de Europa se ahogarían; picaflores que llegan hasta el Sol para beberle su fuego y llamear sobre las flores del mundo. Imitar desde aquí a alguien resulta algo escandaloso. En técnica nos superarán y dominarán, no sabemos hasta qué tiempos, pero en arte podemos ya obligarlos a que aprendan de nosotros y lo podemos hacer incluso sin movernos de aquí mismo”.

Pensamos con Valcárcel que “valorar lo andino, desde la dimensión arguediana, significa no sólo recordar los intihuatanas o relojes solares, o los poemas míticos como expresión de una gran cultura, sino alentar la necesidad de nuevas formas de relacionarse con los hombres y mujeres andinos y con los productos culturales de estas gentes, reivindicar su potencialidad y autonomía en los marcos de una convivencia política donde el racismo no siga condenándolos a la miseria y la enajenación permanentes, o a las masacres dentro de sus propias comunidades”.

Por ello, se puede afirmar que la propuesta de Arguedas despertó interés por el estudio y teorización acerca de la cultura propia (con arraigo popular y autóctono) entre diversos estudiosos y científicos sociales recién al final del decenio de la década de los 70. En este marco se van a dar distintas interrogantes y reflexiones sobre el carácter de la cultura, la problematización de la identidad nacional, lo popular y lo artístico, el papel del campesino y el indígena en los procesos sociales, el carácter feudal del campo y el agro, las relaciones de exclusión entre la capital y el resto de provincias, la marginación y marginalidad de otras culturas distintas al modelo occidental. Estos temas son abordados en diversos trabajos por intelectuales e investigadores como Augusto Salazar Bondy, José I. López Soria, Antonio Cornejo Polar, Manuel Baquerizo, Alberto Escobar, Guillermo Lumbreras, Wilfredo Kapsoli, Rodrigo Montoya, Alberto Flores Galindo, Manuel Burga, Carlos Iván Degregori, Nelson Manrique, Sinesio López, José Luis Ayala, Nicolás Matayoshi, entre otros.

En tanto, podemos afirmar que con Arguedas se da un estudio detallado y expositivo del mundo andino no con desdén ni paternalismo –como muchas veces se abordaba- sino con la peculiaridad de quien narra lo vivido con ojos prístinos y que cuyo interés es dar a conocer las riquezas culturales y vivenciales de un mundo que siempre estuvo pero que se pretendía destruir en nombre del progreso y el desarrollo económico.

Es así que mientras los intelectuales autodenominados “modernos” se empeñan en anunciar la “evidente” descomposición de las culturas andinas como efecto de los avances de la modernización, tres décadas antes José María Arguedas se dedicó a estudiar este fenómeno desde su perspectiva que contradice a la oficialidad. Es decir, él afirma la “andinización de Lima”, el centro de la cultura criolla y mestiza. Puesto que Lima empezó a ser invadida desde dentro, por millones de indígenas (“provincianos”) que trajeron, además de su fuerza de trabajo para ofrecerla en los centros laborales, sus vivencias, sus danzas y canciones y su extraordinaria espiritualidad, ignorada o ninguneada aún por la cultura elitista.

Arguedas y la conciencia social

La revalorización de la cuestión social en Arguedas no es un mero recurso literario o simplemente “humanitario”, sino que es el producto de años de formación y consolidación de lo que en un principio fue un perfil de sensibilidad innata, propia del hombre ajeno a los vicios occidentales, y luego hacia la construcción de una identidad cabal en defensa de los derechos humanos, la diversidad cultural, el socialismo y la libertad, como garantes de un modelo societario superior y más equilibrado, distinto al esquema actual.

El periodista e investigador, César Lévano señala en su libro Arguedas. Un sentimiento trágico de la vida (reedición) que “la creencia en el socialismo era en él (Arguedas) una buena esperanza; pero no una convicción, una razón para pelear y vivir”. Aunque no estemos del todo de acuerdo con esta afirmación, queda claro que el escritor andahuaylino no fue un militante orgánico, aunque estuvo un tiempo con el Partido Comunista del que se desengañó y “tuvo un pleito muy serio y algunas expresiones muy duras contra el PC oficial”, tal como señala el mismo Lévano. Por ello, es justo decir que Arguedas tuvo un sentimiento socialista, un compromiso social, pero no una militancia o participación partidista, quizás justamente por su personalidad abocada a la construcción de nuevas relaciones sociales acentuadas en la visión y el vivir de los de abajo, de los excluidos, que lo llevó a valorar más la vida comunitaria, horizontal, libre y diversa, ajeno a estructuras verticales, autoritarias y excluyentes.

En el mencionado libro también se reseñan hechos de su juventud, a manera de primeros pasos en su camino de compromiso y combatividad, como cuando en 1937, el general Camarotta fue “enviado por la Policía mussoliniana para ayudar a la reorganización de sus cófrades peruanos, partió de su alojamiento con destino a la Universidad de San Marcos (…) (donde) un grupo de estudiantes se lanzó con furia contra el alto jefe, lo prendió y arrojó a la pileta” de la Facultad de Derecho. “Era un trío muy interesante el de José María Arguedas, Manuel Moreno Jimeno y José Ortiz Reyes; y antifascistas. Como toda la intelectualidad de la época, eran solidarios con la República Española”, agrega César Lévano en una entrevista sobre la reedición de su libro.

“Los estudiantes estábamos al tanto de los acontecimientos mundiales y tomábamos partido. Había entre los estudiantes verdadera identificación con la causa de la República Española y total aversión al fascismo”, anota Alfredo Torero, citando al mismo Ortiz Reyes, en el apartado “Testimonio” del mismo libro. Arguedas conoció los avatares por la defensa de la tierra y la libertad que se vivía en España, por los milicianos anarquistas, comunistas o republicanos.

Son estos primeros pasos de su juventud solidaria con las causas humanas que hacen de José María el personaje íntegro, destinado a rescatar del foso del olvido, a esa cultura milenaria que crecía en los andes profundos. Y fue él quien impregnó nuestra literatura de una nueva visión del mundo fuera de la capital costeña y centralista, trayendo al conocimiento colectivo los saberes originarios de pueblos enclavados en la historia y que a pesar de su riqueza cultural eran relegados por las corrientes hispanistas o europeizantes tan de boga en los círculos intelectuales de entonces.

La formación intelectual que a continuación mantiene Arguedas da más rasgos de su perfil social y político. Por ejemplo, en cierta ocasión va a señalar que: “fue leyendo a Mariátegui y después a Lenin que encontré un orden permanente en las cosas; la teoría socialista no sólo dio un cauce a todo el porvenir sino a lo que había en mí de energía, le dio un destino y lo cargó aún más de fuerza por el mismo hecho de encauzarlo. ¿Hasta dónde entendí el socialismo? No lo sé bien. Pero no mató en mí lo mágico”.

Esta suerte de confesión, si se quiere, no solo denota el talante original y profundo que siempre mantuvo Arguedas -al manifestar su acercamiento al socialismo a través de iconos del marxismo clásico para Latinoamérica (Mariátegui) y el mundo (Lenin)- sino que no olvida sus primeros descubrimientos del socialismo, a través de su rama libertaria; es decir, conoció y bebió de primera fuente del anarquismo peruano (como veremos más adelante), lo cual de algún modo tuvo que ver en su énfasis por sostener su cosmovisión popular y propia, la que no ha sido arrancada. Es decir, no se alinea con directrices estrechas o dogmas de pensamiento único.

Entonces, frente a la interrogante que se plantea acerca “¿De qué modo cumplir la relación positiva mito-liberación? La falsa contradicción entre modernidad y tradición, tan popular en las ciencias sociales en el Perú, es superada por Arguedas en su propuesta de un socialismo integrador, transparente, humanista”, tal como señala Rosina Valcárcel en su texto Perú: Arguedas y el socialismo mágico. Una primera aproximación.

Arguedas, cuestión indígena y anarquismo

Es probable que hablar de Arguedas y de anarquismo en un mismo texto puede resultar curioso, cuando menos, para muchos; pues al desconocer el carácter de la corriente anarquista (socialismo libertario) y su papel en nuestro país quizás no se comprenda la relación que puede trazarse entre el pensador indigenista y las tesis libertarias en nuestro país.

Primero, apuntemos que Arguedas viene del mundo andino, de las raíces del Perú profundo, donde el sujeto principal es el campesino o el indígena dentro de su propia cosmovisión. Es allí donde se van a poner en debate “el problema del indio” y su emancipación.

Entonces aquí podemos tejer el primer parangón, puesto que la cuestión indígena es tocada primigeniamente –desde un punto de vista social- justamente por un anarquista, nada menos que Manuel González Prada que en 1904 redacta su artículo –inconcluso- llamado “Nuestros indios” (incluido posteriormente en su libro Horas de lucha) donde hace un análisis detallado de la situación del indígena dentro de la república peruana, la cual había heredado todos los vicios de la colonia virreinal.

“Bajo la República ¿sufre menos el indio que bajo la dominación española? Si no existen corregimientos ni encomiendas, quedan los trabajos forzados y el reclutamiento. Lo que le hacemos sufrir basta para descargar sobre nosotros la execración de las personas humanas. Le conservamos en la ignorancia y la servidumbre, le envilecemos en el cuartel, le embrutecemos con el alcohol, le lanzamos a destrozarse en las guerras civiles y de tiempo en tiempo organizarnos cacerías y matanzas como las de Amantani, Ilave y Huanta”, sentencia agudamente Prada.

Este escrito temprano en la pluma del pensador anarquista despierta la necesidad –en los obreros e intelectuales de la costa- de acercarse más al mundo rural y de enlazar las demandas proletarias a las del campesinado y de las comunidades indígenas en busca de un solo bloque popular que se posicione en la lucha por la emancipación de los oprimidos. Es por ello, que a partir de la consolidación de las ideas anarquistas en los centros urbanos y laborales del país, que se va a problematizar la cuestión nacional hacia una lucha de liberación revolucionaria.

Era común encontrar en los primeros periódicos anarquistas y obreros libertarios de la época, como Los Parias, El Oprimido, El Hambriento, La Humanidad, etc., artículos de denuncia por los abusos cometidos contra los indios de la sierra, contra la prepotencia de los gamonales en contubernio con el gobierno, la iglesia y el ejército, entre otras cosas. Hasta documentos publicados donde se analizaba lo que fue el Perú antiguo, sus culturas pre-incaicas y el propio incanato, en busca de paralelos con los ideales socialistas de redención y colectivismo. Ya cuando salió a la luz el periódico La Protesta, el arraigo de las ideas libertarias en el campo estaba más definido. Por ejemplo, en Huaral, Huacho por citar algunos pueblos a las afueras de Lima y luego en Arequipa, Cusco, Cajamarca, Tarma, Jauja, Ayacucho, etc., entre las ciudades más grandes de la sierra peruana. Incluso sus páginas albergaron encendidas proclamas de solidaridad con la naciente Revolución mexicana, de marcado carácter campesinal y agrario, con destacada participación de los hermanos anarquistas Flores Magón, entre otros.

Asimismo, podemos agregar lo dicho por el investigador Wilfredo Kapsoli, a propósito de la reedición de su libro Los ayllus del sol: “el fenómeno del anarquismo no solamente fue una ideología que comprometió y permitió que los sindicalistas obreros urbanos actuaran bajo ese signo realizando una seria de protestas y reivindicaciones, fundamentalmente la conquista de 8 horas de trabajo; en mi libro se llega a demostrar que hubo una andinización del anarquismo, esto es que esta ideología no solamente capto líderes campesinos, sino también propició la formación de un periódico, Tahuantinsuyo, la creación de la Confederación Obrera Regional Indígena Peruana y también la práctica de una serie de congresos indígenas que no solamente captaban militantes anarquistas sino también proponían un programa reivindicativo que se sustentó básicamente en la búsqueda de la destrucción del poder, búsqueda de la libertad, el cultivo del arte, la identificación con la naturaleza”.

Documentos de la época, así como actas de congresos demuestran que los militantes anarquistas actuaron de manera paralela y también en alianza con los indígenas que “intentaban restaurar el Tahuantinsuyo”, como una forma de retorno a la vida colectivista, milenaria y de equilibrio social, practicado antes de la llegada de la invasión europea.

En este contexto podemos rescatar –claramente- al indígena y luchador anarquista, Ezequiel Urviola, quien fue uno de los animadores de la propagación de las ideas libertarias en el Perú profundo, gracias al contacto con obreros anarquistas de la capital como Delfín Lévano o el mismo maestro Prada. Veremos el actuar de Urviola cuando entrado los años 20 el gobierno intenta reprimir a los núcleos anarquistas del sur (Puno, Arequipa, Moquegua, Tacna) y cortar sus lazos con el anarcosindicalismo de Lima, pero sin éxito puesto que los libertarios al actuar de forma descentralizada eran más difíciles de ser desbaratados.

Entonces, es en 1920 que el entonces presidente Leguía tomó la decisión de promulgar la Ley de Conscripción Vial que despertó agitaciones fuertes dirigidas por anarquistas en contra de la opresión estatal y la coerción laboral. “La Ley de Construcción de Carreteras como se le llamaba eufemísticamente tuvo el efecto de inspirar a una permanente anarquista coordinada contra el reclutamiento en la década de 1920”, apunta Steven Hirsch. Tres años después (1923), el Tercer Congreso Nacional del Indio, bajo el liderazgo del indígena anarquista, Ezequiel Urviola, quien se desempeñó como secretario general, pidió la abolición de dicha ley.

Toda esta efervescencia tuvo su auge hasta inicios de los años 30 y al estar impregnado en el quehacer de las comunidades rurales del país, Arguedas tuvo que conocerlo y entenderlo. Además es necesario rescatar que el pensador andahuaylino cuando vivió y trabajó como profesor en Sicuani (Cusco), era un asiduo visitante de la biblioteca comunal “El Ayllu”, fundado por Miguel Ángel Delgado Vivanco, uno de los tres hermanos anarquistas muy conocidos y respetados en Cusco y Apurímac. Además Arguedas siempre rememoraba –melancólico- el dulce sonido del carnaval de Tambobamba (y este pueblo fue fundado por Erasmo Delgado V. -Encino del Val- quien fuera discípulo personal de Manuel González Prada, y por quien José María sentía mucho afecto). El tercero y ultimo de los hermanos Delgado Vivanco, también fundó otra biblioteca anarquista, en Cotabambas.

Por ello conoció de cerca el pensamiento de Prada, que lo acerca al sentir humanista y marca su visión internacionalista y solidaria, como apunta la peruanista francesa Isabelle Tauzin, al señalar que “Arguedas va a España para hacer su investigación sobre las comunidades españolas y relacionarlas con las comunidades del Perú. Y también pasa a Argelia, y lo que me ha sorprendido es que en esos momentos de la guerra de Argelia él ve a los argelinos como más esclavizados, considera que viven una situación de feudalismo peor que los colonos del Perú, lo que es asombroso. Hay esa mirada de la otredad, ese acercamiento al otro a un mundo que ya no es el andino”.

Tauzin señala, asimismo, que “González Prada siempre es actual, como Arguedas. Es un hombre que no teme decir lo que piensa, pero que al mismo tiempo es sumamente tímido. Hay una parte importante de sus ensayos que es muy interesante y ha sido muy poco estudiada. Son los artículos que se publicaron en Los parias, que son de un tipo distinto a los reunidos en Horas de lucha, pues son artículos sobre la vida cotidiana, lo que está sucediendo en la calle, las huelgas, es otro acercamiento a la realidad”.

Conclusiones

Podemos afirmar que la voz de Arguedas aun hoy está vigente y demanda que la única posibilidad para salir de las grietas históricas de razas y culturas que se inició en el Perú desde la colonización tiene que ver con la reestructuración radical de las relaciones sociales de dominación y exclusión. El racismo hoy sigue campeando y cada vez se solidifica e incluso institucionaliza, creando desigualdad y violencia social y política.

Del mismo, queremos señalar que no pretendemos desdibujar o forzar la figura de Arguedas y pretenderlo parte de alguna corriente política en concreto. Solo hemos acercado aspectos de su vida que quizá son poco conocidos para justamente entenderlo en su verdadera dimensión de hombre pensante, humano y preocupado por los ideales del buen vivir y la libertad. Y justamente en ello radica la noción de “libertario” que hoy señalamos, de la búsqueda incesante por nuevos aspectos más igualitarios y justos de vida cotidiana, por la destrucción de lo que es y la construcción de lo que debiera ser.
En tanto, sobre Arguedas se ha dicho mucho y se dirá más todavía, y seguro habrá quienes sigan intentando –vanamente- petrificarlo en una suerte de tótem abstracto, alejándolo de las masas que hoy más que antes, se reflejan en sus escritos, en su llamado a la unidad de todas las sangres, en su vocación por los zorros de abajo, en su mirada aguda hacia los ríos profundos. Frente a ello, es necesario una y mil veces más rescatar al hombre, al compañero y traerlos al andar militante de todos nosotros.

Poco importa, por ello, los homenajes oficiales que se le puedan hacer desde las esferas del poder político. Poco importa, incluso, si sectores políticos quieran ufanarse con su nombre y sentirse sus herederos. Importa más su verbo hecho carne en los nuevos sueños por forjar un nuevo mundo. Importa más el legado de sensibilidad que dejó y que no podrá ser empañado con páginas trágicas o grises de su propia vida.

Por ultimo, fue Arguedas un acérrimo defensor de la herencia cultural andina, fue un “amauta” (que en lengua sublime quechua quiere decir “maestro”) explorador del alma campesina nativa y noble, fue un antifeudal denunciador de masacres, de atropellos y de abusos de los gamonales y patrones, fue un vibrante lírico de la naturaleza autóctona, de las tradiciones orales sabias y de las expresiones artísticos y humanas reflejadas en canciones, danzas y pinturas populares, fue adherente de un socialismo humano, construido desde abajo, sensible, redentor y libertario.

jueves, 25 de agosto de 2011

¡Lucha estudiantil en Chile irradia su ejemplo y emoción!

TENDENCIA ESTUDIANTIL LIBERTARIA
– Base U.N.M. San Marcos-
Comunicado

¡Lucha estudiantil en Chile irradia su ejemplo y emoción!

Compañeros universitarios:

Nosotros, los que conformamos Tendencia Estudiantil Libertaria, organización de estudiantes de todos los ámbitos de la enseñanza pública y privada del Perú, nos dirigimos a ustedes y al público en general para celebrar en estas horas de lucha la resistencia del estudiantado chileno en guerra contra el modelo de la “educación de mercado”, que como en toda Latinoamérica, en su país se ha venido implementando bajo el oprobio de un régimen económico neoliberal, que durante décadas y bajo la imposición de las botas militares de una de las dictaduras más crueles que ha visto el continente primero, y luego con un retorno a la democracia burguesa a través de un infame pacto político denominado “concertación”, ha privado a su pueblo del mejor acceso e implementación de una educación científica, critica y popular.

Las grandes movilizaciones de este año 2011, han no sólo irrumpido en la escena pública y política, sino también rebasado fronteras, irradiado su ejemplo o por lo menos la solidaridad fraterna de las organizaciones y pueblos que luchan contra la injusticia del modelo imperante.

La gran movilización estudiantil chilena a puesto en jaque no sólo al “modelo neoliberal” en el vecino del sur, sino en todo nuestro continente, pues toda esa ola nacida de la imposición de la economía de mercado, de acuerdo a los planes y dictados del imperialismo del periodo de la globalización y los organismos financieros internacionales que le son sirvientes.

Proceso de lucha estudiantil en Chile

Por ello, esta lucha estudiantil no es un estallido espontáneo, ni caótico o una reacción contra alguna arbitrariedad reciente, como pueden pretender hacer creer algunos "medios de información social". La lucha estudiantil en Chile es de larga data y parte incluso de la misma fase del régimen militar pinochetista. Es decir, es parte de un proceso que empezó como un enfrentamiento frontal y valiente contra la dictadura
Las actuales luchas tienen antecedentes en las movilizaciones del año 2001 denominadas por la prensa “El Mochilazo”, convocado por la Asociación Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), en una protesta con tomas de liceos (colegios y escuelas) y marchas contra el cobro por carnet escolar y por reformas en el sistema de transporte público. Pese a que lo propios medios trataron de enlodar la protesta como un acto “lumpenesco”, los estudiantes lograron la solidaridad del pueblo, empezar a despejar la anteojera respecto a lo que significaba la educación de mercado.

El 10 de marzo de 1990, la dictadura pinochetista oficializó la denominada Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), en los últimos días de su administración al frente del Estado chileno. Fue la más burda forma de convertir a la educación pública de un derecho social del pueblo, en un negocio de privados, que ni siguiera tuvo los resultados que sus propulsores esperaron. Más aun aspectos como la “municipalización” de la educación (traspaso de la administración de los establecimientos educacionales desde el Ministerio a la comuna de la zona), para los casos de varios colegios, constituyeron un verdadero desastre, aun dentro de los márgenes de la educación de mercado.

La traición de la “Concertación”

Pese a la oposición estudiantil, la LOCE se aplicó a lo largo de 16 años. Pero este contexto fue abonando el terreno para una nueva y mayor movilización estudiantil. Ya en pleno gobierno de la “socialista” Michel Bachelet (La denominada Concertación, es decir la alianza entre el Partido Socialista y el Demócrata Cristiano), el revitalizado movimiento estudiantil ve la ocasión de tirarse abajo la ley pinochetista. Es así que hacia mediados del 2006 los estudiantes secundarios inician una serie de movilizaciones y tomas de liceos, a lo que se sumó posteriormente el paro de la mayoría de las universidades. La prensa denominó a estas movilizaciones “revolución pingüina", en alusión al uniforme de los estudiantes secundarios. Sin embargo, al gobierno de Bachelet le bastó con hacer oídos sordos a los reclamos de eliminación de la LOCE (fin de la municipalización de la educación, la exigencia de pasaje gratuito en la locomoción colectiva, y otras demandas). Para apaciguar las aguas se nombró un Consejo Asesor Presidencial para la Educación, que elabora el proyecto de "Ley General de Educación", que finalmente no tomaría en cuenta las principales exigencias del movimiento estudiantil de entonces.

Para el año 2007, las movilizaciones fueron decayendo a causa de la represión del movimiento traducida en expulsiones y procesos a dirigentes estudiantiles y la “criminalización” mediática. También hicieron su parte en la fragmentación interna de la unidad del movimiento, por la influencia disociadora de partidos políticos. Los docentes organizados en el Colegio de Profesores de Chile convocaron a diversas paralizaciones (denominadas “Puertazos”) contra el proyecto de Ley General de Educación. Contra viento y marea el Congreso chileno, a través de su Cámara de Diputados primero, y la de Senadores después, se toma el resto del año para aprobar dicha ley. Finalmente, el 7 de agosto del 2009, la presidenta Michel Bachelet oficializa la Ley General de Educación. Pero dicha norma sólo realizó maquillajes cosméticos a la legislación pinochetista.

La herencia actual del pinochetismo, ‘filtrada’ por la Concertación ha afianzado un sistema educativo segregacionista, con ‘instituciones educativas’ que aceptan estudiantes con mejores posiciones económicas y otras destinadas para algunos de los estudiantes más pobres. Lo peor es que en los niveles de enseñanza superior se hace más patente la injusticia y división social: “El arancel de pago de una carrera universitaria sobrepasa siempre el sueldo que obtiene la mayor parte de la fuerza laboral en Chile”, manifiesta un compañero estudiante del Frente de Estudiantes Libertarios de Chile.

Respecto a todo el proceso vivido qué mejor análisis que el de los propios protagonistas. “Durante este extenso proceso de derrotas estudiantiles se experimentó un recambio considerable en las formas de lucha y en las maneras de hacer política estudiantil. De este proceso surgen con fuerzas las denodadas críticas a las dirigencias estudiantiles que elaboran los petitorios del conjunto de los estudiantes entre cuatro paredes, respondiendo a los requerimientos de sus respectivos partidos políticos y la ya conocida práctica de negociaciones a espaldas del movimiento estudiantil”, señala otro compañero estudiante chileno. Esto demuestra que una orgánica de representatividad sin la participación activa de las bases es una instancia burocratizada y negativa para el movimiento.

En este periodo surge la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) que congrega a los estudiantes de las universidades del Consejo de Rectores (tradicionales) organizados en federaciones, organización que ya tiene a la actualidad más de diez años de historia, y sigue protagonizando las luchas estudiantiles.

La propuesta de los estudiantes libertarios

Sin embargo, desde entonces y hacia las recientes y contundentes marchas estudiantiles contra el embate de neoliberalismo más conservador representado por el régimen de Sebastián Piñera, el movimiento estudiantil chileno está mucho más vitalizado con la presencia de compañeros y organizaciones de base de tendencia socialista libertaria. Esto no es casual y es producto de todo ese proceso de apertura a la democracia directa dentro del movimiento estudiantil. Es así que en dicho ámbito ha florecido una cultura y práctica política centrada en el diálogo directo entre los estudiantes de base, de manera horizontal, y en la cual los representantes estudiantiles son simples voceros de las posiciones acordadas por sus bases a quienes se deben.

En este marco ha sido una consecuencia necesaria el surgimiento de un Frente de Estudiantes Libertarios, que abarca varias ciudades principales del país del sur, desde donde las prácticas libertarias basadas en la democracia directa de base, la horizontalidad, el asambleísmo, van ganando terreno, frente al progresivo desprestigio de viejos referentes políticos partidarios tradicionales que desde la izquierda pretenden aun proseguir con dinámicas y orgánicas autoritarias, que tienden a alejarse de las masas y usufructuar las decisiones y la dirección, pese a que en el terreno de la política burguesa se han mostrado como los principales colaboradores de los gobiernos de turno, para contener el vigor y fragor de un movimiento estudiantil que asume prácticas libertarias y cuestiona el accionar político tradicional dentro del movimiento estudiantil.

Cabe señalar que este decantamiento y esclarecimiento se fue dando ante el cada vez más patente acercamiento de referentes históricos de la izquierda chilena, como el PC (Partido Comunista) por ejemplo, hacia la Concertación gobernante, que a estas alturas, pese a haber perdido el poder en manos de la derecha conservadora aglutinada en torno al actual presidente, Sebastián Piñera, no puede evadir su deuda histórica y traición al movimiento popular.

Sin embargo, estos sectores han tratado siempre de pescar a río revuelto, y unidos, el PC y la Concertación, han promovido plataformas electorales para insertarse en las federaciones estudiantiles, llegando a la actualidad a copar las dirigencias de las federaciones del CONFECH (alrededor de 15 federaciones de las 27) y dentro del movimiento secundario dentro de la FEMES (Federación Metropolitana Estudiantes Secundarios) que integra liceos emblemáticos.

Sin embargo, para la tendencia libertaria, más que los hegemonismos, lo importante es que la dirección del movimiento estudiantil la tenga y mantengan las propias bases organizadas, generando instancias de Democracia Directa que dé mayor capacidad y dinamismo al movimiento estudiantil.

Aquí hay que destacar el papel que vienen cumpliendo los estudiantes libertarios, producto de esas luchas, y que ha permitido derivar el conflicto estudiantil de lo meramente gremial hacia el ámbito social. De un reclamo sectorial a un problema de vital importancia ante la opinión pública. El conflicto educativo en Chile encuentra en una encrucijada donde todos los ojos de Latinoamérica, y principalmente de los sectores estudiantiles populares, están puestos sobre su movimiento estudiantil.

Ahora más que nunca es necesaria la unidad y la solidaridad, para enfrentar las divisiones y los ataques que socaven la combatividad del movimiento, la que no puede medirse en base a las demostraciones callejeras de combatividad, sino teniendo en cuenta la fuerza y la articulación del poder popular estudiantil que se va generando dentro de pueblo.

Poder Popular en acción: de los liceos tomados a los liceos autogestionados

Uno de los casos más resaltantes lo constituye el de algunos liceos, en el propio Santiago y Valparaíso, tomados por estudiantes, profesores y padres, donde se viene dando la autogestión educativa. Las materias de las clases y los enfoques de las mismas son decididos por los estudiantes y realizados por profesores externos voluntarios, contando además con la integración de padres y profesores internos. Esta es una respuesta contundente y creativa, frente a aquellas voces –que al igual que por estos lares, con cada paralización o huelga en los colegios o universidades alegan que las tomas y paros ‘sólo sirven para perder clases’. Es la ‘escuela libertaria’ en acción, en medio de un contexto de lucha social; es la forma en la que el pueblo mismo se educa constituyéndose en autor de su propia historia.

La perspectiva del movimiento estudiantil libertario

La victoria del movimiento estudiantil depende de la unidad interna y externa con el movimiento popular en general, en apoyo a las demandas de los estudiantes reivindicando una educación que responda a los intereses y necesidades del pueblo. En este contexto, la articulación y coordinación de las diversas protestas en defensa de los recursos naturales, mejores condiciones laborales y los reclamos estudiantiles contribuyen a socavar las bases del poder gubernamental, solamente en la medida en que den con la consigna de la construcción del Poder Popular. Esto se logra no sólo con la protesta y la lucha reivindicativa, sino con la construcción de orgánicas y dinámicas que basándose en el ejercicio por las masas de la democracia directa, superen las demandas reivindicativas y aborden la cuestión del poder político, y el cuestionamiento directo al modelo político y económico. Generar la movilización constante en torno a una dinámica que evidencie la potencialidad organizativa de los sectores populares, desde donde se proyecte una direccionalidad y perspectiva al movimiento estudiantil, ya no como un reclamo sectorial sino como parte de toda una lucha social general.

Solidaridad con la lucha estudiantil en Honduras

El clamor por una educación gratuita, libre, científica y popular también se siente en otras latitudes. Desde aquí saludamos a los estudiantes secundarios de Honduras, que esta semana se han movilizado en la capital de ese país (Tegucigalpa), en contra de la Ley General de Educación. Cientos de estudiantes, padres y profesores vienen siendo reprimidos y perseguidos por la policía y fuerzas especiales de la represión del Estado hondureño. Confiamos en que ello no amilanará el movimiento, sino que lo fortalecerá, como las grandes luchas sociales que se templan en el acero de la acción y crecen en experiencias y adhesiones. Porque esta es la manera en la que verdaderamente se activa y organiza el movimiento estudiantil y popular.

¡¡Arriba los y las que luchan!!

Tendencia Estudiantil Libertaria

Agosto del 2011

Contactos: estudiantelibertario@hotmail.com

jueves, 26 de mayo de 2011

¡Contra el Fujimontesinismo y la trampa electorera!


Desde la Unión Socialista Libertaria saludamos a todos los compañeros y compañeras que en la actual coyuntura vienen protagonizando acciones diversas de propaganda, movilización, resistencia y lucha en barrios, universidades, sindicatos, calles y plazas con el fin de impedir el retorno al poder estatal del Fujimontesinismo (cuyo rostro actual es Keiko Fujimori) que es una organización política mafiosa con sustento económico neoliberal y prácticas fascistas en la represión del movimiento popular, y que ha accedido a la segunda vuelta de la contienda electoral presidencial junto a la camarilla de corruptos y bufones derechistas alineados en el esperpento “Fuerza 2011”. El fujimorato está dispuesto a retomar las riendas en la administración estatal y profundizar el modelo impuesto por el capitalismo internacional (FMI, Banco Mundial, UE, EE.UU., China, etc.), así como barrer con lo que aun quedó en pie luego de su régimen dictatorial.

Asimismo, queremos ratificar que el fujimorato no sólo ha sido sinónimo de genocidio social, de violaciones impunes a los derechos humanos, terrorismo de Estado (perpetrado por el Grupo Colina –bajo las órdenes de Fujimori y Montesinos- como guerra de baja intensidad, cruel y violenta en los años 90) de rapiña capitalista y corrupción institucionalizada (congresistas, jueces, magistrados, empresarios, etc.), sino que en este momento es la punta de lanza del neoliberalismo en nuestro país (tras el cual se esconden el resto de sectores de la derecha reaccionaria) que quiere volver a enquistarse en el poder para culminar la labor pendiente que no afianzaron debidamente los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García, sobre todo en el ámbito laboral, social, económico y político, así como endurecer los mecanismos de aniquilación total a toda oposición desde el campo popular o democrático y a la desarticulación de toda forma de organización presente y futura que amenace el predominio de sus intereses económicos y cuestione al actual modo de producción capitalista.

En tanto, para los jóvenes que quizás tengan una idea vaga o perciban como parte de alguna ficción los horrores cometidos por el fujimontesinismo, no baste quizás recordarles los tristemente célebres y abusivos “ceses colectivos” de trabajadores de los sectores público y privado, al amparo de una legislación antilaboral y antisindical que hasta hoy está vigente en muchos aspectos (Constitución de 1993). Quizás no baste recordar que más de 300 mil trabajadores del Estado fueron lanzados a la calle durante dicho régimen, no para “reducir” el aparato estatal, pues posteriormente se contrató mucho mayor personal condicionado a las reglas de la privatización, sino para eliminar diversos beneficios sociales y laborales que por ley les correspondían, al igual que en las empresas privadas, en cifras que oficialmente ni siquiera se pueden precisar pero que son ostensiblemente superiores a las del aparato estatal. Pues desde entonces hasta la actualidad, los despidos arbitrarios son práctica común, justamente al amparo de la legislación “fujimontesinista” aun vigente. Luchar por revertir este aspecto sigue siendo tarea pendiente del movimiento popular.

Quizás a los jóvenes que apoyan el retorno del fujimorato y aun los que luchan contra este, no deba bastar con decirles que las cifras de muertos y desaparecidos estipulada en la denominada “Comisión de la Verdad” respecto a los resultados de la guerra interna –principalmente durante la década fujimorista- se cuentan por decenas de miles, pues detrás de todo ello y por delante hay un permanente estado de guerra civil interna que lleva mucho tiempo y que tiene raíces más profundas en el ansia de libertad de los explotados y oprimidos de todas las épocas contra las clases sociales explotadoras agazapados tras el poder de todos los gobiernos que se han sucedido en la historia del Perú.

Jamás debemos olvidar los horrendos crímenes de la dictadura (persecuciones, torturas y asesinatos extrajudiciales a estudiantes, dirigentes sindicales, opositores, periodistas, esterilizaciones forzosas a mujeres de comunidades rurales en la sierra del país, etc.), así como la larga lista de actos de corrupción a gran escala financiado por el robo sistemático a las arcas del Estado y con el auspicio del Imperialismo Norteamericano que puso a un desconocido Alberto Fujimori en el Poder el año 1990, tras derrotar al liberal Vargas Llosa. La vuelta del fujimorato significará el repunte brutal de la criminalización de la protesta y con la comparsa de los medios de comunicación –desde ya alineados en su mayoría con Keiko Fujimori- el embrutecimiento masivo.

Por otro lado, los que luchamos por y desde el Socialismo Libertario lo hacemos teniendo en nuestra carne y voluntad el legado de tantos luchadores sociales e inocentes de todas las épocas, por ello entendemos que más allá del peligro actual, el fujimorato será un incidente más en el largo camino por la emancipación social si bajamos la guardia y pensamos sólo en la lucha “contra el mal peor” o las respuestas de coyuntura. Por ello, debemos estar vigilantes ante todo enemigo de nuestro pueblo y de la libertad, porque el sistema de explotación siempre se encargará de reciclar a sus asesinos y políticos. El problema principal más allá del fujimorismo o el entrampamiento de las elecciones democrático burguesas, sigue siendo el Capitalismo y su perro guardián, el Estado. Y ante este problema, siempre será la misma respuesta: la construcción y consolidación del Poder Popular libertario, horizontal, con democracia directa, participativo y con unidad en la diversidad, que geste sus propias dinámicas de lucha, organización y representación.

Sin embargo, entendemos que tácticamente será mucho más difícil luchar contra un enemigo que no tendrá escrúpulo alguno en utilizar la ilegalidad (escuadrones paramilitares y parapoliciales) y derribar los últimos reductos de libertades que permiten por lo menos la existencia y trabajo abierto de las organizaciones sociales del proletariado y los sectores populares, y es por ello que nos sumamos activamente a la lucha contra la posibilidad de que retorne la dictadura fujimorista, pero también nos mantenemos alertas contra todos los posibles enemigos de la clase trabajadora y el pueblo en general, incluso aquellos que pretenden mostrarse como “izquierda” o nacionalistas. Por ello, es necesario remarcar nuestra posición política situada dentro de un marco más amplio de lucha social por la auto-organización libre de todos y todas. Si bien es cierto, en esta lucha latente contra la barbarie del fujimorato y por la recuperación de la memoria social, nos hallamos codo a codo con activistas y compañeros y miembros de diversas tiendas políticas, lo cierto es que, nuestra lucha y convicción va más allá y deslindamos cualquier apoyo a proyectos políticos que en esencia y cuerpo programático no representan los verdaderos intereses de la clase explotada.

Nuestra oposición, como ya lo dijimos, es ahora contra la articulación de la ultra-derecha tras el fujimorato y el nacionalismo, en ese fragor bregamos por la unidad desde la lucha, en un marco meramente táctico y de acumulación de fuerzas, pues nosotros nos guiamos por una praxis revolucionaria que nos desliga de sectarismos o divisionismos infantiles a priori, así como de populismos acríticos, reformistas y oportunistas. Nuestra apuesta seguirá del lado del campo popular y la convicción de romper la trampa de seguir votando por los de arriba y emprender la lucha permanente con los de abajo. Sin embargo, ahora el factor subjetivo dentro del movimiento popular está mucho más desarrollado. Pero ese desarrollo es insuficiente, muestra de ello es que un amplio sector del movimiento popular esté ahora optando por el “mal menor”, la autodenominada tendencia “nacionalista”, que busca desarrollar el modelo de “economía nacional de mercado”, que no es sino un vulgar eufemismo para no cambiar nada y profundizar el neoliberalismo.

Asimismo, queremos hacer una crítica abierta y militante a la izquierda en general y a sus sectores autodenominados de vanguardia, quienes durante décadas se han entrampados en discusiones y pugnas fratricidas que han menguado a las fuerzas populares. Esto permitió que la derecha avance y se entrone incluso en sectores populares y marginales con asistencialismo y regalos de miseria. La izquierda en nuestro país no ha sido capaz de construir referentes orgánicos o alternativas de cambio social y las consecuencias las vivimos ahora, pues se tiene que “mover a las masas” detrás de partidos ideológicamente externas a las demandas de clase, como el nacionalismo, o alinearse detrás de modelos caudillistas y con vocación militarista que no reparan en hacer concesiones a la derecha asustada (el modelo económico y la Constitución ya no serán tocados, así como otras “moderaciones” para beneplácito de la burguesía). Ahora la palabra la tenemos nosotros, las nuevas generaciones destinadas a no repetir viejas taras y devolver el verdadero matiz creador a nuestras propuestas.

Ahora bien, ¿cuál es la perspectiva para nuestro pueblo en general y para la clase trabajadora en particular ante este panorama? Pues nosotros decimos que nada ha cambiado ni cambiará en términos generales. La contradicción principal sigue siendo entre los sectores propietarios de los medios de producción y quienes trabajan en ellas, dentro del esquema estratégico de la lucha de clases por la emancipación social. Actualmente el Capitalismo se aferra a su modelo económico denominado “neoliberal”, que es la reedición bajo nuevo maquillaje del liberalismo económico y la clásica fórmula de acumulación originaria del capital.

El “capitalismo salvaje” frente a un capitalismo “con rostro humano” no existe, porque el capitalismo no puede ser “domesticado”. Este sistema económico es simplemente sinónimo de depredación y muerte en todos los sentidos, con la única finalidad de generar riqueza a los detentadores de los medios de producción dentro de dicho sistema.

Entonces, sea “economía de libre mercado”, “economía social de mercado” o incluso “economía nacional de mercado”, como son algunas etiquetas rimbombantes que crean los políticos, la clase trabajadora sabe que es el mismo ropaje del capitalismo inhumano controlado y manejado por toda la clase que vive a expensas del sudor ajeno y que en su desesperación por el poder eterno y la riqueza no dudarán en arruinar el propio planeta, como ya lo vienen haciendo (transnacionales que depredan selvas y ecosistemas, mineras que matan a poblados enteros, producción masiva de insumos de muerte y destrucción). Por eso la lucha por la liberación social es también una lucha por la propia supervivencia de nuestra especie y la vida en todo el planeta.

En ese sentido, y siendo nosotros parte de una corriente que lucha y defiende el Socialismo y la Libertad, instamos a los compañeros y a todo el pueblo en general a estar organizados por encima de coyunturas y a perder el miedo a “pedir lo imposible”, pues si el presente es de lucha el mañana nos pertenece

También queremos mencionar que este domingo 5 de junio no solo son las elecciones presidenciales,.sino que marca una fecha mucho más importante: el segundo año de la masacre de los hermanos indígenas y amazónicos en Bagua que jamás debemos olvidar.

Su lucha –nuestra lucha- aun sigue vigente, contra las transnacionales y la repartición de tierras y recursos naturales. Estas mismas demandas levantan las heroicas comunidades aimaras y pobladores de Puno, quienes se oponen a la presencia de empresas mineras que a cambio de míseros sueldos de explotación les ofrecen contaminación y depredación de los recursos con que cuentan el valiente pueblo puneño que al día de hoy siguen en huelga indefinida.

Quienes nos planteamos la tarea de bregar por un mundo distinto en paz y con respeto a las diversidades culturales no podemos pasar por alto estas fechas, ya que eso es justamente lo que el Estado quiere para seguir borrando de la memoria colectiva las fechas del pueblo combativo, muchas veces con la complicidad de quienes dicen representar al pueblo mismo.

Finalmente volvemos a extender nuestro saludo a todos los actos honestos de lucha y resistencia, de justicia y dignidad, de esperanza y unidad. Nuestro saludo solidario a los familiares de los desaparecidos o asesinados durante la dictadura, nuestro brazo extendido a todos quienes constantemente sufren el acoso del poder y aun así siguen de pie sin callarse ni retroceder.

¡Por justicia y dignidad, Fujimori nunca más!
¡Los asesinados y desaparecidos durante la dictadura,
viven en los que luchan!
¡5 de junio: A dos años de la masacre, Bagua no se olvida!
¡Contra el modelo neoliberal y el saqueo de nuestros recursos!
¡Por la auto-organización libre en sindicatos,
universidades, barrios, pueblos, etc.!
¡Arriba los y las que luchan!

UNIÓN  SOCIALISTA  LIBERTARIA

domingo, 1 de mayo de 2011

¡Por un 1ero de Mayo clasista y libertario!



A la clase trabajadora:

Reciban compañeros los saludos clasistas y combativos de nuestra organización política, la Unión Socialista Libertaria, que sigue adelante, desde el proletariado y los sectores oprimidos o relegados del pueblo, impulsando el combate contra los principales enemigos de la emancipación social del género humano: El Capitalismo, el Estado y la clase explotadora (empresariado, políticos burgueses, patronal, etc). Quienes editamos estas páginas, nos declaramos socialistas libertarios (es decir, anarquistas) porque construimos y fomentamos una sociedad socialista y nueva, sin patrones viviendo a expensas del sudor del trabajador, sin propiedad privada que genera desigualdades y crímenes, sin el actual modelo económico que asegura los privilegios en manos de unos pocos en perjuicio de las grandes mayorías y sin las estructuras políticas dominantes (Estados) que sirven de herramienta de dominación de una clase social sobre otra; es decir, apostamos firmemente por una construcción del Poder Popular como mecanismo de autogobierno del pueblo en general, y en la alianza de los oprimidos de todo el mundo; esto es el auténtico Socialismo, en su esencia clasista y libertaria.

Así mismo, nuestro saludo clasista a la heroica y exitosa lucha de los compañeros azucareros, que con su contundente huelga de hambre en la Plaza Dos de Mayo de Lima, durante más de 100 días lograron arrancar al Estado (Poder Legislativo y Ejecutivo) la ansiada Ley de Protección Patrimonial (Ley N° 29678) que al menos por el momento permite a la administración que comparten los trabajadores azucareros, reflotar su empresa y no perder sus beneficios sociales adeudados.

También resaltamos otro logro reivindicativo para los trabajadores, entre ellos muchos proletarios, como lo es la Ley de Devolución del Fonavi (Ley N° 29625), conquista alcanzada como consecuencia de la acción autónoma de los propios fonavistas organizados, ejerciendo de esta forma la acción directa, logrando poner de rodillas al Estado y obligarlo a aprobar una ley redactada por ellos mismos, acorde a sus intereses. Ese ha sido uno de los grandes logros en las luchas reivindicativas en los últimos tiempos.

Ahora bien, nos hallamos en un contexto en que el Estado, a través de las sucesivas administración gubernamentales (fujimorismo, toledismo, alanismo, etc.), han venido desenvolviendo una política económica neoliberal cuyas funestas consecuencias aun las seguimos sufriendo: Toda una secuela de miseria, pauperización, desempleo y despidos masivos, abusos y represión patronal y estatal, nivel de educación y salud por los suelos, sueldos miserables, inflación en los precios de la canasta básica familiar, corrupción a gran escala e institucional, inseguridad social y ciudadana producto de las políticas excluyentes y anti-populares de los recientes regímenes, entre otros males constituyen el día a día contra lo que debemos luchar por sobrevivir.

Sin embargo, la clase trabajadora y el movimiento popular peruano en general no se ha rendido jamás y sigue valiente y con firmeza en la lucha social, en la defensa de sus conquistas históricas y procurando la recuperación de lo perdido. Es con ese mismo optimismo histórico aprendido de nuestra clase y forjado en valientes y abnegadas jornadas de lucha, que como libertarios, hijos del pueblo, hombres y mujeres, estudiantes y trabajadores, nos reafirmamos en este Día de gran conmemoración de nuestra clase, en esa meta que late en nuestros corazones y vislumbramos en nuestros espíritus: El provenir socialista y libertario sobre las ruinas de la actual sociedad decadente capitalista.

Asimismo, en nuestro país, el proletariado sigue encabezando las principales luchas sociales, porque entiende que a la reacción y al Estado se les debe combatir en todo aspecto, vemos cómo proletarios se involucran cada vez más en las luchas contra los efectos nocivos de las transnacionales mineras o similares en el sur del país, que no bastándoles depredar los recursos naturales y explotar miserablemente a sus trabajadores, quieren dejarnos una tierra arrasada y contaminada donde no se pueda ni sobrevivir, además de generaciones enteras contagiadas de males incurables o irreversibles. Todo ello sumado al daño irreparable y sistemático al que someten de esa forma al planeta entero, a cuya destrucción irresponsable coadyuvan. Es que el capitalismo no tiene patria, ni futuro, ni compasión: Sólo es un sistema político y económico basado en el lucro y la destrucción, en beneficio de unos pocos, aunque el precio sea la ruina del propio planeta.

Por ello, saludamos las luchas combativas de los pueblos del Perú (comos los valerosos hermanos de Islay), de la clase proletaria que comprendiendo su papel histórico como última clase explotada de la historia, involucra sus luchas en esa misma orientación. En tal sentido, también queremos destacar las luchas de los compañeros despedidos por el régimen nefasto del ex dictador Alberto Fujimori, quienes organizadamente y comprendiendo la importancia de no cesar en la lucha por nuestros derechos más fundamentales, han logrado grandes avances en la implementación de una nueva convocatoria a la Comisión Ejecutiva revisora de los Ceses Colectivos arbitrarios realizados durante el fujimorato, entre 19990 y el 2000. Además nuestras felicitaciones a todas las organizaciones de base que han comprendido cabalmente el papel de la construcción del frente único del pueblo, bajo dirección proletaria, ya que se ha comprendido que no caben las exclusiones, ni la discriminación ni los sectarismos, y en las organizaciones sociales, las contradicciones deben saldarse con la unidad dentro de la diversidad, bajo de dinámicas de democracia directa, asambleismo y participación horizontal sin caudillismos.

En tanto, en esta coyuntura actual declaramos que los sectores explotados y oprimidos no podemos darnos el lujo de estar divididos, menos aún ante la amenaza de la derecha más reaccionaria y genocida que pretende encaramarse nuevamente en la administración del Estado peruano, retornando al poder a toda la mafia que arrasó con los derechos laborales, sociales y humanos -con una ferocidad tal que resalta frente a otros regímenes pro burgueses- durante la década del 90. la unidad desde la lucha actual nos demanda acciones y oposición consecuente con las campañas proselitistas del fujimorato y la derecha fascista detrás de Keiko Fujimori.

Por ello, es necesario impulsar el desarrollo de a organización popular autónoma y con dirección clasista, libertaria y revolucionaria, conciente de su papel histórico y del camino correcto para alcanzar las metas trazadas. Para ello necesitamos organizaciones políticas y gremiales que estén a la altura de dicha misión y sepan llevar adelante el estandarte de la libertad y la justicia, sin miedo a enfrentar al enemigo, por más terrible y homicida que este sea, y sin dudar en que nuestra meta, el socialismo, es la verdadera solución para alcanzar ese mundo nuevo.

Hoy, tenemos una agenda bastante exigente y una lucha que nos obliga a unirnos, para frenar la arremetida cada vez más feroz del neoliberalismo, y contra los despidos arbitrarios, el desempleo, la explotación laboral, los abusos contra los derechos laborales como la sindicalización, la huelga, y contra la criminalización de las protestas sociales y la persecución de los dirigentes y luchadores sociales del pueblo.

Bajo todos los aspectos, instamos a que el proletariado en general impida el ascenso al poder de dicho clan corrupto y homicida que hoy encarna Keiko Fujimori, para no volver jamás a la época oscura de la dictadura cívico-militar con grupos paramilitares (Colina) que asesinaban a opositores al régimen sin que ello signifique, necesariamente, apoyo acrítico al nacionalismo del candidato Humala que plantea la “economía social de mercado”, que no es sino otro maquillaje del mismo modelo y modo de producción en el que vivimos. Nosotros planteamos el fortalecimiento de las bases del pueblo mismo para que sea protagonista de su historia y no tenga que ser furgón de cola de gobiernos populistas. Demandamos recuperar la confianza en la capacidad organizativa y de creación de la clase trabajadora para que pueda forjar su propio camino y si es posible desenvolverse dentro de los sectores afines al nacionalismo, pues debe ser para radicalizar los procesos sociales encaminados cada vez más en orientación socialista y de clase.

Ya sabemos entonces que cual sea el resultado de la segunda vuelta electoral, se nos presenta un panorama donde al parecer deberemos esperar un continuismo de las políticas de mercado, es decir, una profundización de las mismas, pero bajo maquillaje de programas sociales. Sin embargo, por el bien de nuestro pueblo, nuestro hermano, vecino y amigo que día a día padece la miseria, la pobreza, el desempleo, el hambre, y la represión, debemos siempre estar pendientes de los escenarios posible y en función a ello sacar las conclusiones correctas y dar una dirección clasista, libertaria y combativa a nuestras luchas, donde lo básico, y lo reafirmamos en esta fecha de gran conmemoración para el proletariado, es la ORGANIZACIÓN AUTÓNOMA DE LA CLASE, sin intereses de partidos políticos oportunistas, ni sectas disolventes o radicaloides.

Aquí lo que debe primar es el interés de la clase, y comprender que sólo actuando en UNIDAD, sin mesianismos, caudillismo, ni liderazgos claudicantes, ni vanguardias autoritarias, lograremos vencer a la derecha, y los demás enemigos que tenemos que derribar en nuestro camino hacia la EMANCIPACIÓN SOCIAL. Sólo así prepararemos las condiciones para la revolución social que finalmente sea el triunfo del pueblo, y nos lleve a ese porvenir tan ansiado, con auténtica JUSTICIA, LIBERTAD Y PAZ. Esa es la misión histórica del proletariado, última clase de la historia, y sepulturera de la burguesía y todos sus agentes y su maquinaria de opresión estatal.

Asimismo, pese a que falta mucho por andar y este gobierno que ya deja la posta a otro continuismo neoliberal, sin embargo, esperamos que las perspectivas de lucha sean más propicias para el proletariado. En un contexto en que ya el propio gobierno por boca de su ministro de Economía, Ismael Benavides, a anunciado que la inflación repuntará en estos meses –cosa que ya hace tiempo lo estamos viendo y sintiendo en los bolsillos populares-, así como también el poder económico y financiero se afana en seguir especulando con los indicadores de la Bolsa de Valores y el tipo de cambio, la clase debe estar atenta y responder contundentemente estos golpes del Estado, la reacción y el capital transnacional.

Finalmente, también vaya nuestro saludo clasista al proletariado mundial que particularmente en el medio oriente (Siria, Libia, Túnez, Marruecos, Egipto, Argelia, etc.) está dando muestras de alta combatividad y heroicidad por la construcción de una nueva sociedad, y que pese a sus retrocesos momentáneos, a las traiciones de la burguesía, y los golpes de las grandes potencias capitalistas, como Estados Unidos y la Unión Europea, por ejemplo, no han dejado de luchar y dar su valiosa vida en jornadas memorables. Con su sacrificio, nuestros hermanos de esos países nos guían el camino a la victoria y nos enseñan que la lucha debe ser internacionalista y solidaria.

¡Viva el 1ero de mayo internacionalista, clasista y libertario!
¡Viva la unidad y la organización de la clase trabajadora!
¡Por la construcción de herramientas de acción y liberación para nuestros pueblos!
¡Abajo el fujimorismo corrupto, asesino y la derecha neoliberal!
¡Viva la unidad de los sectores sindicales, estudiantiles, barriales y populares en lucha!
¡Por el Socialismo y la Libertad!
¡Arriba los y las que luchan!

UNIÓN SOCIALISTA LIBERTARIA

Anarquistas

La Makhnovitchina